sábado, 21 de enero de 2017

La herida



La herida es aquella brecha de luz
que iluminando tenuemente al  corazón
acabó descosiéndose del todo,
derramando su silencio a borbotones.


Es aquel quizás convirtiéndose en nunca,
la utopía despidiéndose del beso,
el jarrón de agua fría al sobrecalentarse demasiado
el latir de un pecho.


La herida, el futuro en forma de cicatriz,
el eterno tatuaje de un pasado,
el presente desangrándose a gritos de amor,
mi reloj parándose sobre tu ayer.


La herida, con su dolor sin anestesia.
Una abertura con pase vip al alma,
la certeza de que ya no es posible autoabrirse en ventana
y,
al menos así,
dejar que el dolor se vaya.


La herida cosiéndose despacio junto al tiempo,
encarcelando dentro del pecho a un corazón muerto,
haciéndose más piedra y menos piel
con la esperanza de aquél ciego que anhela el ver.


Y sin embargo, tal vez mañana
porque hoy ya no nos cuenta,
ésta herida encuentre el modo de abrirse en ventana
y ,
encuentres el modo de entrar en ella,
devolviéndole así, el latir a un corazón
que por dar TODO lo que tenía
se olvidó de quedarse amor en reserva. 




Margalida Garí Font
20.01.2017