viernes, 12 de septiembre de 2014

El arte del pintar

Y vendrán las letras a mis manos, las palabras a mi pensamiento. Y callarán los gritos del silencio, la filosofía barata de la calle veinte dos cerrará sus puertas.
Y tú, eterna viajera, dueña de tus pasos y esclava de tus páginas, encontrarás la belleza, la efímera primero, pero también la eterna, cogerás su vuelo y anhelarás sus besos, volverás tu cabeza para ver un sí quiero. Perderás tu locura y cosecharás lo cuerdo, hasta que los locos regresen a dormir en tu templo.
Andarás descalza, quizás con miedo, pintaras los muros del corazón que el tiempo borró de nuevo, oirás los gritos de algún naufrago que intentó escalar tus huesos, pondrás tapones a las voces del ensueño, construirás un mundo para reír primero.
Morirás de frío por luchar a favor del fuego, caerás mil metros y remontarás quinientos, los quinientos restantes los volarás dentro de un beso y añadirás millones a los metros dejados, los regalarás a los náufragos que escalar no quieren para que, desde su lado, también pinten el muro y, encontraros más tarde con el pincel sangrando y el amor ya pintado.     



Margalida,
Dedicació a “Ama y ensancha el alma”- Extremoduro