miércoles, 25 de abril de 2012

Distintos corazones.


Alicia sabía que no todos los corazones están fabricados de ese material perfecto del cual estaban fabricados los corazones según su madre. Durante sus inmaduros vente años había tenido el lujo de poder presenciar ese echo en múltiples personas; y al final se había atrevido a clasificarlos.
En primer lugar estaban los Corazones máscara, estos, como dice la propia palabra, tenían en común ocultar su verdadera identidad, ya fuese por miedo, seguridad o monotonía. Eran los típicos listos que te hacían creer que no latían con fuerza cuando en realidad era exactamente lo que hacían, o viceversa.
Alicia sentía una gran lastima por ellos. Vivir toda una vida bajo otra identidad debía ser realmente agotador y horrible a la vez.



Después estaban los Corazones de piedra. De piedra, no por ocultar sentimientos, como los anteriores, o por no sentir, sino que se llamaban así porqué eran los corazones más fuertes de todos, los que habían sentido tantas veces emociones tan extremas que ya se habían acostumbrado a ellas. Ciertamente, a veces eso no era bueno porque impedía expresar tus sentimientos con exactitud, pero otras veces era el resultado de un gran aprendizaje, que por lo general carecía de haber sido fácil.
A esta clase de corazones siempre había que acercársele desde el respecto, nunca sabías a primera vista, la etiología de tal dureza.
En tercer lugar estaban los Corazones Sensibles y por alguna extraña razón Alicia se había clasificado a ella misma en esa categoría, los motivos siempre fueron un misterio para los demás.
Estos corazones son fáciles de definir y muy difíciles de localizar, ya que uno siempre duda entre el límite de lo cuotidiano o normal y la línea que cruza este hecho. Curiosamente, Alicia acertaba siempre a la primera en clasificar corazones.
Los Corazones Sensibles eran los que les afectaba cualquier tipo de estimulo exterior o interior de una forma un tanto exagerada. No me gusta utilizar esta palabra para definirlo, porque en verdad para ellos no tenía nada de exageración, y quizás ese modo de reaccionar era en realidad, el autentico modo en que más de uno le convendría adquirir un cierto grado de aprendizaje. Pero sea como sea, Alicia también los definía con ese término. Una vez me confesó que para que la mayoría del mundo entienda e interiorice algunos conocimientos esenciales y básicos, una se había de acostumbrar a hablar el lenguaje de esa mayoría, o de lo contrario fracasaría de un modo frenético.
Alicia siempre tenia la palabra perfecta en el momento perfecto, y eso causaba a los que la escuchaban, esa especie de necesidad de escucha que muy pocos tienen. A veces eso asustaba a las personas.
Por último estaban los Corazones Moldeables. Estos eran un enigma digno de estudio. Grandes corazones sin duda alguna, pero de una incertidumbre aterradora. Eran los corazones que tenían la capacidad de moldearse al tipo de corazón que quisieran o que el contexto les hacía querer ser. Esa capacidad era el núcleo de muchas envidias y sin embargo era una capacidad tan monstruosamente variable que uno nunca sabía el límite. Desde mi punto de vista, eran una gran responsabilidad, y, evidentemente, no siempre se era responsable con ellos, de allí las grandes catástrofes de la humanidad. Y, curiosamente, de allí también provenían los grandes hallazgos.
Alicia decía que estos corazones necesitaban a los corazones sensibles a su lado para tener la gran bestia interior controlada. Alicia decía que no siempre era fácil pero que siempre se podía conseguir. Alicia me susurró una vez, en una de esas borracheras que te entran las ganas de llorar a pleno pulmón, que ese era su oficio.
Y desde entonces no puedo evitar preguntarme cual es el mío, aunque sospecho que tiene una estrecha relación con escribiros estas palabras.


Margalida Garí Font,
Todos tenemos distintos corazones, y aunque algunos compartan características similares, cada uno es único e inclasificable, el motivo de tal clasificación es indudablemente, recordarnos lo que ya sabemos, que todos tenemos distintos corazones. 

2 comentarios:

martu dijo...

No se que fas desperta a aquestes hores des vespre, pero ma agradat molt lo que has escrit!!!

(LL)

empiezaposisla dijo...

Guapaa!Gracis, crec q va mal s'horari perquè ho he escrit avui matí de tard ja..xD
muuuuuaks!